Científicos de Estados Unidos han advertido de las peligrosas consecuencias del coronavirus para quienes se recuperaron de la infección. Las conclusiones fueron extraídas por especialistas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.
Como parte de su trabajo, sus autores realizaron un análisis exhaustivo de los datos de 87 mil pacientes que se sometieron a COVID-19. Además, se tuvo en cuenta información sobre 5 millones de personas del grupo de control. Resultó que incluso aquellos que han tenido una forma leve de coronavirus después de la recuperación, existe un mayor riesgo de muerte, ya que la gravedad de la enfermedad solo aumenta. Tal efecto secundario puede persistir durante al menos seis meses a partir de la fecha del diagnóstico, sin embargo, a veces el problema es relevante durante más tiempo, en cuyo contexto los pacientes requieren atención integral y multidisciplinaria.
Los primeros seis meses después de COVID-19, el riesgo de muerte es casi un 60% más alto que el del grupo de control. El exceso de mortalidad entre los que sufrieron coronavirus después de este período fue de 8 personas por 1000. Si hubo hospitalización durante la infección, la cifra llegó a 39 ciudadanos por 1000. El coronavirus prolongado es peligroso porque puede infectar casi todos los sistemas de órganos humanos.
