Es uno de los principios en los que se basa el conocimiento científico, aunque su definición deriva de dos conceptos, no hay una definición exacta del término aunque sí similares, por ejemplo Pierre Levy expresa en su libro “Inteligencia colectiva” que “Es una inteligencia repartida en todas partes, valorizada constantemente, coordinada en tiempo real, que conduce a una movilización ejecutiva de las competencias.”
Así mismo puede decirse que en términos generales este tipo de inteligencia es un proceso de colaboración muy efectivo, mutuo entre 2 o más especies, con el fin de solucionar problemas. Por consiguiente el fundamento y uno de los objetivos que posee este tipo de inteligencia son el reconocimiento y el enriquecimiento mutuo de las personas, o individuos, no para ser utilizado para el culto de comunidades adyacentes.
Como se ha mencionado con anterioridad este principio se obtiene de la sumatoria de la capacidad que posea cada individuo de aportar aquel conocimiento que crea relevante para la comunidad con la intención de llevar el trabajo en equipo a un nivel más eficiente.